En 2020 el Directorio del organismo había denunciado a varias organizaciones sociales que incumplieron sus obligaciones y además se quedaron con dinero. Así lo aseguró Pablo Abdala al referirse a las denuncias a varias organizaciones sociales que incurrieron en faltante de partidas que no fueron rendidas adecuadamente, por lo que los antecedentes fueron puestos en conocimiento de la justicia.
Pablo Abdala, en su carácter de presidente de INAU, dijo que "estamos hablando de faltante de cientos de millones de pesos", individualizando al Centro de Participación Popular, al Centro Asistencial Materno-Infantil Chuy, a la Fundación IMCOS (Aldea de la Bondad), a Gianella por la Vida y a Servicios y Acciones por la Infancia, que no dejan de ser casos excepcionales pero que implican para e lNAU un costo significativo dentro de un presupuesto en el entorno de los 400 millones de dólares, el quinto más importante del presupuesto nacional.
Está sólo por debajo de la Anep, del Ministerio del Interior, de ASSE y de la Universidad de la República y de ese presupuesto, un 50% se dedica al rubro transferencias que es el que financia los convenios con la sociedad civil. El INAU -dijo Abdala- administra más de 900 convenios, donde entran 460 CAIF, 170 Clubes del Niño y 130 Centros Juveniles.
El Sistema de protección del INAU involucra a 7.500 niños y adolescentes de los cuales 3.100 están viviendo en hogares y el resto están en contexto.
Abdala sostuvo que cuando ingresó en 2020, encontró fortalezas y debilidades y tras crear una Unidad de Contralor Financiero y Contable para los 900 convenios, se encontraron sorpresas desagradables que llevaron a las correspondientes denuncias.